El Plan de Esta Noche...

Tratando de aguantarse la risa, Jan esperaba entre las sombras del cementerio, su ojo rojo mirando fijamente hacia la distancia. El sol apenas se estaba poniendo pero él ya estaba despierto y ancioso. El nuevo semestre pronto empezaría... y con el nuevo semestre entrarían nuevas víctimas. Podía sentir la emoción corriendo por sus venas, ese sentimiento que solo tenía cuando la noche prometía una buena broma. Dan y Han se tomaban un poco más de tiempo despertandose, pero estaba bien. Él podía esperar. En su mente recorría Neuschwanstein Castle, recordando cada pasillo y habitación. Si Mr. Pringles pudiera leer su mente probablemente se quejaría acerca de como no usaba esa memoria para pasar sus materias, pero en realidad no se podía evitar. Pasar Sp.Def 102 no era divertido. Ver a todo un salón de fairies correr despavoridos, temiendo por sus vidas, lo era. Por eso esperaba, temblando con impaciencia, a que sus compañeros llegaran y que pudieran comenzar la noche.

Dan no es una persona mañanera, él no se despierta a insanas horas -6 de la tarde- como Jan a merodear la mansión medio vacía –debatible hay quienes dirían que se ve medio llena-, en fin, el punto es que la flojera le puede más y no se va a andar despertando temprano.

Excepto este día.

Hoy es un día especial ya que es el nuevo ingreso de estudiantes y con nuevos estudiantes vienen nuevas víctimas. Simple matemática, ¿cierto? Así que se encargó de decirle a Han que lo despertara.

Cosa que no calculo bien porque nunca ha sido bueno en matemáticas.

Con un suspiro y una ligera sonrisa, Jan subió las escaleras, flotando por supuesto. Había esperado una hora más, pero en realidad no le ponía de mal humor. Tomaría al mismo Arceus bajando y poniendolo en detención para arruinar su humor aquella noche. Incluso canturreaba para si mismo mientras cargaba la pesada cubeta por la mansión, con cuidado de evitar a Mr.Pringles. Facilmente atravesó la puerta que llevaba al desastre que Dan llamaba habitación y levantó la cubeta de agua helada sobre su cabeza.

Un cubetazo sobre la cara podría levantarlo, sí, pero nada como un cubetazo al pecho y al estomago para verdaderamente poner a alguien de pie. Así que apuntó y...

"¡Buenas noches!"

¡Vat000ooo00oo0oOOOoooO000o!

El grito de Dan pudo ser escuchado desde cualquier punto de la mansión, ni siquiera pensó en si despertaría a alguien, total lo acababan de despertar a la fuerza y no de una manera muy agradable.

—Eso no se hace carnal, te pasaste de lanza. ¿¿Qué tal si me hubiera muerto?? Ya no tendrías quien te acompañe los domingos a ponerle veladora al Wingull —refunfuñó mientras se quitaba cubitos de hielo de encima, él muy bastardo debió haber sacado esa agua congelada de algún lugar cerca de Neuschwanstein Castle. Se olió la ropa yyyy… yup, apesta a hada—. Vato, esta agua échasela a Han a ver si así deja de apestar, y hablando de ese se suponía que debía haberme despertado.

Han se había olvidado completamente del asunto que tenían pendiente para esta noche, y por supuesto que no escuchó la alarma para poder ir a despertar a Dan. Él estaba comodamente en bóxers, acostado hacia arriba y con un pie fuera de la cama. No tenía los mejores hábitos al dormir. Estaba tan dormido con la boca abierta y roncando que hasta parecía que estaba perdido en su octavo sueño y que no despertaría hasta dentro de una semana, y de pronto, escuchó el grito de Dan, lo cual hizo que abriera los ojos de golpe y se cayera de la cama asotándose fuertemente con el piso.

—Eehhh... ¿Qué fueeeee? ¿Qué fueeeee? —Estaba en el suelo envuelto entre las colchas, trataba de salir, pero sólo se enredaba más. —Aagghhh ¿Qué pedoooo?

Jan, todavía rojo de las mejillas y quitándose las lagrimas de las comisuras de los ojos después de prácticamente haberse meado de la risa.

"Eso te pasa por pinche jetón. Honestamente planeaba que fuéramos juntos a despertarlo, pero te tardaste y eso te pasa por desertor." Jan le acusó mientras se encogía de hombros. "Y no seas puto, yo se que te mataría y una cubeta de agua no la hace, wey."

"Ahora, el verdadero problema es que no tenemos como despertar a Han." observó, mirando dentro de la cubeta ahora vacía, buscando a ver si quedaba algunas gotas por lo menos. "Hubiera usado solo media cubeta... ¿Alguna idea?"

"Sscchtt, son las... Eh, sepa, son las horas de la madrugada aun y tu ya reclamandome, calmala morro." se quitó los últimos cubitos de hielo y uno se lo lanzo en el ojo a Jan, por perro. "Sacas que Han ha de seguir en coma el muy inútil" por fin levantandose de la cama fue al closet a sacar ropa más presentable que sus pj's, que aunque no se fija mucho en la ropa tampoco es un completo fodongo como Han.

"Deberíamos agarrar el colchon de su cama con él todavía en el y ponerlo en el techo o en algun lago... De hecho, eso es buena idea ¿por qué no lo hemos hecho? Lo grabamos y lo subimos al PokeTube y tendríamos más vistas que los tutoriales de belleza de la novia esa del morro ese de pelos azules." Terminando de vestirse atravesó la pared hacia el corredor sabiendo de ante mano que Jan lo está siguiendo.

En el pasillo se toparon con uno que otro estudiantes pues aún es temprano (técnicamente tarde para el resto) en términos de la mansión Château de Noisy. A penas en estas orillas de la isla comenzaban a despertar sus ocupantes y con ello los tres fantasmas menos favoritos de todos. Literal, ni en Château los quieren.

"HAAN HAAN HAN" comenzó a gritar mientras atravesaban paredes, sin importarle que muchas eran recámaras, los gritos de incredulidad de los ocupantes le alimentaban el alma. Suspiró dramaticamente "Ah Jan, nada como vivir de la desgracia ajena."